FOTÓGRAFO DE GUERRA

Revolution Road [world press photo]

Todos creemos que tomar fotografías es algo fácil, algo divertido y sobretodo un hobbie artístico pero no siempre es así; ser fotógrafo no consiste solamente en ir a conciertos, tener cortesías, poder estar en todos lados y en primera fila para obtener lo mejor, mucho menos llegar con cierto tipo de información que puede tener un gran impacto en la sociedad.

Muchas veces el fotógrafo se enfrenta a eventos no muy digeribles, una de ellas como ejemplo es el fotógrafo de guerra, es un papel difícil de desempeñar, puesto que enfrenta situaciones de riesgo, situaciones en las cuales lo único que da tiempo es pensar en tomar la fotografía o apartarse del lugar.

No imaginamos lo difícil que es encontrarse en otro país o enfrentarnos a un grupo de personas que no sabemos como vaya a reaccionar ante la presencia de una cámara, se corre el riesgo de ser agredido o en algunos casos llegar a contagiarse de algún virus. Mucho menos, nos percatamos de lo que es ver llorar a una madre ante la masacre de su hijo o esposo, o cualquier otro miembro de su familia y tener que tirar del obturador para tener una imagen. Tener que llegar a un lugar en donde se encuentran miles de cadáveres, tener que enfrentar una cultura que no conocemos y donde la vida del fotógrafo corre mucho peligro.

Debemos considerar que este tipo de fotografía tiene un impacto muy grande tanto en la sociedad que la recibe como en el fotógrafo que la produce, ambas partes deben tener consideración y respeto por la situación documentada, se debe reflexionar y admirar este tipo de trabajo ya que muchos fotógrafos ponen su vida en riesgo por informarnos y mostrarnos todo el daño que el humano puede hacer a otro humano. Y hay que darnos cuenta que todos somos iguales de cierta manera en la que debemos y tenemos el derecho de vivir sin hacer daño a otros.